El Centro de Investigación Agrosavia, ha dado un paso importante hacia la revolución de la producción de caña de azúcar para panela en Colombia. Valiéndose de una innovadora tecnología que promete aumentar significativamente la productividad y competitividad de este sector crucial para la economía colombiana.
Agrosavia, siempre a la vanguardia:
Agrosavia, reconocida por su espíritu innovador y su compromiso con el progreso del sector azucarero, ha jugado un papel fundamental en la investigación y desarrollo de esta nueva tecnología. La empresa ha dedicado tiempo y recursos para indagar y explorar nuevas técnicas que puedan optimizar los procesos de producción y garantizar la calidad del producto final.
La tecnología en detalle:
La tecnología validada por Agrosavia se basa en la producción de semillas de caña de azúcar para panela de alta calidad. Estas semillas, cuidadosamente seleccionadas, ofrecen múltiples beneficios para los productores:
- Sanidad vegetal garantizada: Las semillas están libres de enfermedades bacterianas como el raquitismo de las hojas y la escaldadura de la hoja, lo que reduce la pérdida de cultivos y aumenta la rentabilidad.
- Pureza varietal asegurada: Las características productivas de las variedades de interés se mantienen a lo largo de los ciclos productivos, garantizando la consistencia del producto final.
- Mayor porcentaje de germinación: La tecnología presenta plantas germinadas con un desarrollo completo de tallos, hojas y raíces, lo que se traduce en un mayor número de plantas por hectárea y una reducción en los costos de producción.
- Reducción del costo de transporte: Se requieren menos semillas para la siembra de una hectárea, lo que significa un ahorro significativo en el transporte de material vegetal.
Agrosavia: Impulsando el desarrollo del sector azucarero:
La estrategia de producción de semilla desarrollada busca favorecer la adopción de nuevas variedades de caña de azúcar para panela, contribuyendo así al desarrollo y competitividad del sector. Agrosavia continúa trabajando en la investigación y validación de tecnologías que impulsen la productividad y sostenibilidad del agro colombiano.
Para hacer uso de esta tecnología, es necesario contar con una infraestructura instalada y con la implementación del protocolo de producción que garantiza el control de calidad de las semillas. El proceso de producción de plantas germinadas comienza con la selección de los semilleros básicos bajo criterio agronómico y sanitario, asegurando su trazabilidad.
Los tallos de caña se deshojan, cortan y seleccionan para luego extraer las yemas viables con una máquina extractora. Estas yemas son tratadas con agua caliente en una cámara de tratamiento térmico para prevenir enfermedades bacterianas y luego son tratadas con fungicida.
Posteriormente, se siembran en canastillas con sustrato compuesto por arenilla y ceniza de caña en proporción uno a uno, ubicándolas en el área de germinación durante mínimo 20 días, dependiendo de la variedad y las condiciones.
La tecnología quiere garantizar un mayor porcentaje de germinación en comparación con métodos tradicionales, presentando plantas germinadas con un desarrollo completo de tallos, hojas y raíces. Además, reduce el costo del transporte, ya que para la siembra de una hectárea de semillero se requieren en promedio 13.000 plantas germinadas con un peso aproximado de 900 kg, mientras que con semilla tradicional se requieren entre 7 y 8 toneladas de tallos.
Esta estrategia de producción de semilla intenta favorecer la adopción de nuevas variedades de caña de azúcar para panela, contribuyendo así al desarrollo y competitividad del sector. Agrosavia continúa trabajando en la investigación y validación de tecnologías que impulsen la productividad y sostenibilidad del agro colombiano.
Con su enfoque innovador y su compromiso con la excelencia, Agrosavia se posiciona como un aliado estratégico para los productores de caña de azúcar para panela en Colombia. La empresa ofrece soluciones tecnológicas de vanguardia que ayudan a mejorar la eficiencia, la rentabilidad y la sostenibilidad de la producción, contribuyendo así al bienestar de las comunidades rurales y al crecimiento económico del país.
