A pesar de experimentar un descenso anual, Brasil registró la segunda mayor producción de caña de azúcar de su historia en la última cosecha, alcanzando los 676 millones de toneladas, según datos gubernamentales divulgados el jueves.
La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) explicó que esta disminución del 5,1% en comparación con el ciclo anterior se debió principalmente a la falta de lluvias y las altas temperaturas en la región centro-sur del país, la principal zona productora, así como a los efectos negativos de las quemas en los cañaverales.
La reducción en la producción de caña también conllevó una disminución del 3,4% interanual en la producción de azúcar, que se situó en 44 millones de toneladas.
En el ámbito de las exportaciones, estas se mantuvieron estables, consolidando a Brasil como el principal proveedor mundial de azúcar, con 35 millones de toneladas y una facturación de 16.700 millones de dólares.
Por otro lado, la fabricación de etanol experimentó un crecimiento del 4,4% respecto al ciclo previo, llegando a los 37.200 millones de litros. No obstante, este aumento se debió fundamentalmente al avance del biocombustible producido a partir del maíz, más que de la caña de azúcar.

A pesar del incremento en la producción, las exportaciones de etanol sufrieron una caída anual del 31%, situándose en 1.700 millones de litros.