Carlos Sherman, reconocido conferencista, inauguró Agrotech 2024 con una ponencia que destacó el papel central de la agroindustria como «despensa del mundo» y la importancia de la tecnología para humanizar este sector.
Sherman, desde su perspectiva académica, desafió el paradigma de la ciencia enfocada únicamente en la salud y la extensión de la vida. En su lugar, propuso un enfoque en la humanización de la industria mediado por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Su presentación se centró en los roles cognitivos de las personas en la toma de decisiones, enfatizando que la ceguera a nuestra propia ceguera es inherente a la naturaleza humana. Según Sherman, entre el 50% y el 80% de nuestra personalidad está determinada por la genética, el 10% por la familia y el 20% al 40% por el entorno en el que vivimos.
En este contexto, el rol cognitivo surge como la suma de la coevolución de la inteligencia, la sociabilidad y el lenguaje. De ahí que la toma de decisiones se concentre en las facultades cognitivas, ya que la personalidad es relativamente inmutable.
Sherman, citando a SAGE, afirmó que si bien somos libres, no existe el libre albedrío. Según estudios de Cambridge, la lucidez humana es una ilusión.
El conferencista también mencionó las 200 trampas cognitivas identificadas por Daniel Kahneman, y destacó la fragilidad humana como un factor que se ve acentuado por la falta de aplicación del Factor G. Este concepto, acuñado por Charles Spearman, se refiere a un conjunto de habilidades analíticas críticas que, aunque no las apliquemos conscientemente, son esenciales para aprovechar el potencial de la Inteligencia Artificial (IA).
Sherman concluyó su ponencia afirmando que la inteligencia está aumentando gracias al impulso del Factor G, a pesar de los problemas del mundo y la complejidad de las soluciones. Esta mejora se debe, paradójicamente, al olvido de la cognición y sus procesos.
Sherman critica la IA por no cumplir del todo el rol cognitivo
A pesar de reconocer el potencial de la Inteligencia Artificial (IA) para transformar la agroindustria, Sherman también expresó sus reservas sobre la capacidad de la IA para reemplazar por completo los roles cognitivos humanos.
El conferencista señaló que la IA, a pesar de su sofisticación, se basa en algoritmos que no replican la complejidad del pensamiento humano. Los algoritmos, según Sherman, no son capaces de comprender las sutilezas del contexto, las emociones o las experiencias personales, aspectos fundamentales para la toma de decisiones efectiva en el ámbito agroindustrial.
«La IA puede procesar grandes cantidades de datos y generar patrones, pero no puede reemplazar la intuición, la creatividad y la capacidad de adaptación que caracterizan a la inteligencia humana», afirmó Sherman.
En este sentido, el conferencista hizo hincapié en la necesidad de una colaboración sinérgica entre la IA y las capacidades cognitivas humanas para optimizar la toma de decisiones en la agroindustria. La IA, según Sherman, puede servir como una herramienta poderosa para analizar datos, identificar tendencias y generar recomendaciones, pero la decisión final sobre el curso de acción debe recaer en el juicio humano.
La presentación de Carlos Sherman en Agrotech 2024 ofreció una perspectiva crítica y reflexiva sobre el papel de la tecnología en el futuro de la agroindustria. Sherman, al destacar la importancia de la humanización y la cognición en la toma de decisiones, desafió la idea de que la IA puede reemplazar por completo la inteligencia humana.
En su lugar, el conferencista propuso un modelo de colaboración sinérgica entre la IA y las capacidades cognitivas humanas, donde la tecnología se utiliza para potenciar la inteligencia humana y no para reemplazarla.
Las ideas de Sherman ofrecen valiosas lecciones para el sector agroindustrial, invitándolo a reflexionar sobre el uso responsable de la tecnología y la importancia de preservar el rol fundamental de la inteligencia humana en la toma de decisiones estratégicas.
En resumen, la presentación de Carlos Sherman en Agrotech 2024 ofreció una perspectiva innovadora sobre el futuro de la agroindustria, donde la tecnología y la humanización se unen para impulsar la toma de decisiones inteligente y el desarrollo sostenible.
