La agroindustria azucarera ha sido un pilar fundamental de la economía cubana durante siglos. Sin embargo, en las últimas décadas, el sector ha experimentado un declive sostenido, con una producción que ha caído a niveles históricos. Este artículo aborda las causas de esta crisis y evalúa las perspectivas de recuperación, teniendo en cuenta las cifras mencionadas en el artículo original.
Declive de la producción azucarera:
La producción azucarera de Cuba ha caído drásticamente en los últimos años. La zafra 2022-2023 registró solo 350.000 toneladas, la más baja en más de un siglo, y apenas el 4,3% de las 8,1 millones de toneladas obtenidas en 1989. Esta cifra ni siquiera alcanza el consumo interno, estimado en unas 600.000 toneladas.
Factores que contribuyen al declive:
Varios factores han contribuido al declive de la industria azucarera cubana. Entre los más importantes se encuentran:
- Desmantelamiento de ingenios: Entre 2002 y 2004, Cuba redujo sus centrales azucareros de 156 a 61 (actualmente quedan 56), eliminando más de 100.000 puestos de trabajo y disminuyendo la superficie de cultivo de caña de azúcar.
- Falta de inversión: La inversión en la industria azucarera ha sido insuficiente en los últimos años, lo que ha llevado a la obsolescencia de la maquinaria y las tecnologías.
- Bajos precios del azúcar: Los precios del azúcar en el mercado internacional han sido bajos en los últimos años, lo que ha reducido los ingresos de la industria.
- Problemas con la fuerza laboral: La emigración y el envejecimiento de la población han dificultado la contratación y retención de trabajadores calificados.
- Embargo estadounidense: El embargo estadounidense ha dificultado el acceso a créditos, combustibles, fertilizantes, herbicidas y piezas de repuesto.
- Factores climáticos: Plagas, ciclones tropicales, lluvias intensas o sequías han afectado las plantaciones cañeras en la última década.
Potencial energético:
A pesar de los desafíos, la industria azucarera cubana tiene un potencial significativo para la producción de energía renovable. La biomasa cañera, incluido el bagazo, puede utilizarse para generar energía térmica y electricidad. Cuba aspira a que del 5% actual alrededor de 30% de la matriz energética en 2030 descanse en fuentes renovables.
Medidas para la recuperación:
El gobierno cubano ha implementado una serie de medidas para tratar de recuperar la industria azucarera. Estas medidas incluyen:
- Modernización de los ingenios: Se están realizando inversiones para modernizar los ingenios azucareros y mejorar la eficiencia de la producción.
- Diversificación de la producción: Se está ampliando la producción de otros productos derivados de la caña de azúcar, como alcoholes, rones y licores; tableros de bagazo, glucosa, sorbitol, biofertilizantes, levadura torula y mieles proteicas de alimento animal.
- Aumento de la inversión: Se está buscando aumentar la inversión en la industria azucarera, tanto de fuentes nacionales como extranjeras.
- Desarrollo de la energía renovable: Se está desarrollando la producción de energía renovable a partir de la biomasa cañera.
Perspectivas:
El futuro de la industria azucarera cubana es incierto. La recuperación del sector dependerá de una serie de factores, incluyendo la capacidad del gobierno para implementar las medidas de reforma necesarias, la disponibilidad de financiamiento y las condiciones del mercado internacional del azúcar.
Cifras clave:
- Producción azucarera 2022-2023: 350.000 toneladas
- Producción azucarera 1989: 8,1 millones de toneladas
- Consumo interno de azúcar: 600.000 toneladas
- Ingenios azucareros en 2002: 156
- Ingenios azucareros en 2024: 56
- Puestos de trabajo perdidos entre 2002 y 2004: más de 100.000
- Potencial de producción de biogás industrial: más de 71 millones de metros cúbicos al año
En conclusión, la agroindustria azucarera cubana se encuentra en un momento crítico. El sector ha experimentado un declive sostenido en los últimos años, y su futuro es incierto. La recuperación de la industria requerirá un esfuerzo concertado por parte del gobierno, el sector privado y la comunidad internacional.
La industria azucarera cubana ha sido una parte importante de la identidad y la economía del país durante siglos. Sin embargo, el sector se enfrenta a un futuro incierto. El gobierno cubano ha tomado algunas medidas para tratar de recuperar la industria, pero se necesita un esfuerzo más amplio para garantizar su supervivencia a largo plazo.
Es importante recordar que el futuro de la industria azucarera cubana dependerá de una serie de factores, incluyendo la capacidad del gobierno para implementar las reformas necesarias para el sector agroindustrial, la disponibilidad de financiamiento y las condiciones del mercado internacional del azúcar.
Solo con una visión clara y un plan estratégico bien definido podrá Cuba revivir su industria azucarera y asegurar su lugar como alguna vez lo fué, uno de los principales productores de azúcar del mundo.
Fotografia: Vista del interior del Central Azucarero Boris Luis Santa Coloma, que permanece en paro de su producción de azúcar, el 29 de abril de 2021 en Madruga, Mayabeque (Cuba). EFE – Ernesto Mastrascusa.
