Mery Fernández, meteoróloga del Servicio Agroclimático – Cenicaña
Antes de hablar de cambio climático sin sentir culpabilidad de la actual narrativa de la “Crisis climática” es menester mencionar que el término cambio climático tiene dos clasificaciones: el cambio climático natural y el cambio climático antrópico.
El cambio climático natural o mejor variabilidad natural del clima compromete la interacción de 3 factores a saber: 1) Causas extraterrestres que obedecen a entradas y salidas en la actividad solar (modulación de los ciclos solares) 2) Causas terrestres relacionadas con cambios en las condiciones terrestres como la actividad tectónica y la actividad volcánica y 3) Causas astronómicas asociadas a cambios en la geometría de la tierra como variaciones de los parámetros orbitales de la tierra por la excentricidad cada 100.000 años, oblicuidad con la inclinación del eje de la tierra cada 40.000 años y la precesión que indica un cambio en la dirección del espacio del eje de la tierra cada 23.000 años. Estas últimas se resumen en los ciclos de Milankovitch ver figura 1.
Relacionado con la primera causa en la figura 2 se muestra un pico máximo, el año 2024 (245 unidades), en un ciclo de manchas solares el cual varia cada 10 años; un mayor flujo solar puede incidir en cambios en el clima, aunque las manchas solares pueden ser un mejor indicador para los análisis de variabilidad interdecadal. En el 2025 el flujo solar está disminuyendo a 140 unidades.
Respecto a la hipótesis del cambio climático por gases de efecto invernadero de origen antrópico se define como una variación significativa de las condiciones climáticas medias durante un periodo prolongado debido a variaciones antrópicas duraderas en la composición de la atmósfera. Vale la pena recordar que se consideran como GEI antrópicos gases como el CO2, CH4, NO2, O3 (Ozono troposférico y los CFCs), se exceptúa el vapor de agua por su condición natural. Según la Asociación Española de Climatología “Los cambios climáticos han existido desde el inicio de la historia de la Tierra, han sido graduales o abruptos y se han debido a causas diversas” por lo que pensar que la tierra se ha calentado más desde la revolución industrial no es del todo cierto.
Y esto se corrobora con la verificación de los cambios de CO2 y temperatura que realizaron científicos en la estación de Vostok en la Antártida en el polo sur en donde extrajeron y analizaron trozos de hielo a profundidad. Según los investigadores, los primeros datos mostraron una alta correlación entre la temperatura y los niveles de dióxido de carbono, como se muestra en la gráfica. La tendencia general fue clara: los altos niveles de dióxido de carbono se corresponden con altas temperaturas, y esta tendencia se ha mantenido constante durante más de 400 000 años; además se ve que ha habido momentos en que las temperaturas fueron de 2 a 3 grados más cálidas que las actuales, todos con niveles de dióxido de carbono inferiores a 300 ppm. La gráfica evidencia periodos de glaciaciones y calentamientos y al parecer en algún momento de la historia estuvo más cálido que hoy.
La NOAA expone que el calentamiento relativamente rápido de nuestro clima debido a las actividades humanas se suma a los cambios climáticos muy lentos causados por los ciclos de Milankovitch. Ante el actual calentamiento es posible considerar la alteración de los patrones climáticos con el uso de la geoingeniería esto incluye propuestas para “extraer dióxido de carbono” del cielo para que la atmósfera retenga menos calor o para disparar pequeñas partículas reflectantes de aluminio al aire para que actúen como espejos y desvíen los rayos del sol lejos de la Tierra, según un informe de 2019 del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
¿Cómo se mide el cambio climático o mejor el calentamiento global?
Los indicadores del calentamiento global que a su vez acentúan el cambio climático son la temperatura media del planeta y las emisiones de GEI antrópicos, pero el potencial de calentamiento global según el IPCC (2013) es una medida que establece la capacidad que tiene un GEI para absorber energía o calentar la atmósfera en comparación con el CO2.
La temperatura media mundial cerca de la superficie entre enero y agosto de 2025 fue inferior a la de 2024, y estuvo 1,42 °C ± 0,12 °C por encima de la media de la era preindustrial frente a los 1,55 °C ± 0,13 °C observados en 2024 como lo describe la OMM y “la concentración atmosférica del CO2 ha pasado de unas 278 partes por millón (ppm) en 1750 a 423,9 ppm en 2024, lo que supone un incremento del 53 %. El aumento de la concentración entre 2023 y 2024 fue de 3,5 ppm, una subida inédita en el historial de observación reciente”. Aunque también el CO2 se mide en giga o kilo toneladas de emisión.
La Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) se han realizado desde 1995, la primera en este año en Bonn, Alemania y la última reciente en Belén, Brasil. Las COP que ya van en su número 30 evalúan el progreso en torno a la lucha contra el cambio climático y buscan particularmente la reducción de los GEI especialmente el CO2 generado por la quema de combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo). Una de las banderas de las COP junto con el IPCC para lograr esa reducción, es medir la huella de carbono, la cual representa las emisiones por GEI derivadas de actividades humanas, a su vez el inventario de GEI permite que cada país pueda conocer las emisiones y absorciones de estos gases con la metodología del IPCC. En Colombia, el IDEAM es el encargado de realizar este inventario de emisiones por cartera sectorial y en su último inventario a 2021 socializado en 2025 indicó que el mayor aporte de kt CO2eq se lo lleva la gestión de tierras forestales (102.000, seguidor por la cartera de agricultura (53.800), transporte (38.000), minas y energía (28.900) e industria (28.370).
2021 socializado en 2025 indicó que el mayor aporte de kt CO2eq se lo lleva la gestión de tierras forestales (102.000, seguidor por la cartera de agricultura (53.800), transporte (38.000), minas y energía (28.900) e industria (28.370).
¿Luego de medir que sigue? ¿Adaptación o mitigación?
Muchas naciones se han esforzado en la mitigación al cambio climático con energías limpias orientándose a la transición energética especialmente para ir reemplazando el consumo de combustibles fósiles. Las metas de adaptación al cambio climático también avanzan en la preparación de comunidades, sociedades y ecosistemas más resilientes a los cambios extremos del clima, cabe destacar ejemplos como la gestión adecuada de recursos hídricos, selección de cultivos resistentes a cambios de clima, implementación de sistemas de alerta temprana para anticiparse a eventos torrenciales de lluvia. El empeño por adaptarse al cambio climático ha tenido frutos en el sector de la caña de azúcar ya que ha apoyado la consolidación de una red colaborativa de medición de la precipitación, implementación de sensores para balances hídricos, mediciones de humedad en el suelo, fortalecimiento de red IoT, entre otros, que permite tomar decisiones a tiempo y anticiparse a variaciones de clima extremo.
Oportunidades para reducir las emisiones de C02: Hacia una transición energética
Ante el compromiso de todos los sectores para cumplir las metas establecidas por las COP y el IPCC surgen estrategias enfocadas a la aceleración de una transición energética: Eficiencia energética, conservación de la energía para reducir la huella de carbono, captura y secuestro de carbono, uso de monitoreo de CO2 con diferentes métodos como lo está haciendo la subdirección de Metrología física en Colombia (Medición basado en el aire basado en temperatura, presión y volumen) elección de energías renovables como la solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica, mareomotriz, biomasa, biocombustible, hidrogeno verde y energía nuclear. A pesar de que pueden ser un camino hacia la descarbonización implican mayores costos, limitaciones para su implementación y algunos impactos negativos.
En marzo de 2005 se dio lugar en Houston la cumbre CERAWeek, en donde participaron directivos de la economía petrolera global y dejaron una posición clara según concluye Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas, ACP: “la transición energética es necesaria, pero debe ser ordenada, sostenible, realista y, en todo caso, debe garantizar el abastecimiento y la autosuficiencia energética” además de afirmar que “..mientras el mundo reconoce la necesidad de diversificar, fortalecer y aumentar la producción de todas las fuentes de energía, en Colombia estamos restringiendo la oferta y no estamos siendo conscientes de que la combinación de distintos fuentes de suministro es fundamental para que la matriz energética colombiana sea eficiente”. Jorge Robledo en su libro Cambio climático y Transición energética, menciona que en esta cumbre la transición energética fue reemplazada por la “agregación energética”, que significa sumar las fuentes de energía que no produce CO2 con las que si producen, incluidos los combustibles fósiles. Acorde a las realidades colombianas lo que afirma Pearl es
¿Hacia dónde está apuntando el sector de la caña de azúcar ante un escenario de incremento de un 10% a 20% en las precipitaciones en algunas zonas y en otras de reducción, y un aumento de en la temperatura mínima y máxima en los próximos 15 a 35 años? ¿Qué tan eficientes pueden ser las fuentes de energía renovables en el sector? Esta inquietud la dejamos para un próximo contenido.
No esta demás seguir invitando a nuestros socios y usuarios al fortalecimiento de servicios climáticos del sector agroindustrial a través de mediciones y soluciones agroclimáticas que permitan anticiparse a cambios extremos generados no tanto por el cambio climático sino por la variabilidad climática.
Bibliografía
Jouzel, J., Lorius, J.R., C. C. Genthon, N.I., Barkov, V.M., Kotlyakov, V.M., Petrov y el núcleo de hielo de Vostok: un registro continuo de temperatura isotópica a lo largo del ciclo climático (160.000 años). Nature *** 329:403-8. Registro isotópico histórico de temperatura del núcleo de hielo de Vostok ***
IDEAM, 2024. Inventario Nacional de Emisiones y Absorciones atmosféricas de Colombia.
Pearl F. 2025. CERAWeek 2025: el mundo avanza, ¿y cómo está Colombia? Asociación Colombiana del Petróleo y Gas, ACP
Sánchez, Monroy et al. Instituto de Metrologia. Subdirección de metrología física. Sistema avanzado de medición de CO2 en el aire basado en temperatura, presión y volumen.
